El año 2019 marca la historia de la tecnología en Aragón. Es el año en el que Amazon Web Services decidió apostar por la comunidad aragonesa con el anuncio de su nueva región en Europa y la primera en España con una inversión de 2.500 millones de euros.
Una cifra que contemplaba la puesta e marcha de tres centros de datos en Villanueva de Gállego y El Burgo de Ebro, ambos en Zaragoza, así como en Huesca, en concreto, en las proximidades de la Plataforma Logística de Huesca. Son zonas de disponibilidad con el fin de ofrecer sus servicios cloud a empresas y administraciones públicas.
Desde ese momento, la compañía comenzó a trabajar en todo lo necesario para hace realidad esta nueva región, la séptima en Europa y la de mayores dimensiones del continente europeo, con la previsión de empezar a operar a finales de 2022.
Y, justo ahora, acaba de cumplirse los dos años de actividad, aunque todavía los tres centros no están a plena capacidad y no se ha alcanzado la cifra de 300 empleos de media en las instalaciones tecnológicas, se dan nuevos pasos.l
Y, ¿qué va a hacer ahora tras estos dos años de actividad? De momento, Amazon Web Services tiene que completar todo su proyecto anterior, pero de forma paralela está ya trabajando, desde este año 2024 -ejercicio en el que se ha presentado la inversión-, en el proyecto de ampliación de su región en España, que conlleva una inversión de 15.700 millones de euros en el horizonte de diez años. De acuerdo con el proyecto, la generación de empleo superará los 17.500 empleos en España de los que 6.800 empleos se localizarán en Aragón.
El próximo año, Amazon Web Services llevará a cabo, tras aprobarse la Declaración de Interés General de este plan, la compra de los terrenos -cerca de 400 hectáreas-, además de tramitarse de forma definitiva el PIGA. En la segunda mitad de 2025, también comenzará la construcción de los data halls y edificios administrativos, aparte de acometer la inversión necesaria para la urbanización.
Es una fase que se prolongará hasta el año 2029, sumando una inversión inicial de 3.000 millones de euros en estos cuatro años. En este período, se acometerán los viales interiores y los aparcamientos.
También será el turno de todas las infraestructuras en materia de energía (con 44.684.956,50 euros para las líneas eléctricas y otras instalaciones eléctricas como los centros de medida con 5.626.872,00 euros para todo el proyecto de ampliación) para dar respuesta a la demanda de 10.800 GWh, agua (43.158.098,36 euros y con un plazo final de segundo trimestre de 2027) o fibra (2.450.230,61 euros), estando previsto que los centros de datos, al menos en su mayoría, estén interconectados en 18 meses. Es un paso para lograr el objetivo de que los ocho emplazamientos diferentes queden conectados por una red común de fibra óptica como una única región de AWS.
La instalación más tardía, por su complejidad ya que además podría albergar las soluciones de inteligencia artificial, es la de Zaragoza, cuyas obras podrían comenzarse en 2026 y completarse en 2028. No obstante, las obras se espera que culminen en el primer trimestre de 2029.
Posteriormente, arrancará la tercera fase, a la que le seguirán las sucesivas, aunque aquí ya los plazos dependerán de la demanda de mercado y hasta completar toda la inversión comprendiendo también las distintas instalaciones. Las actuaciones en este período, de 2029 a 2033, abarcan la construcción del resto de edificios para completar toda la edificación e infraestructuras en cada una de las zonas de disponibilidad.
Con esta ampliación de AWS, se espera que el impacto en el PIB total de España alcance los 21.600 millones de euros hasta 2033, de los que alrededor de 12.900 millones de euros serán para Aragón.