La Comunidad de Madrid está estudiando nuevos materiales capaces de degradar microplásticos presentes en el agua, a través de una investigación liderada por el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados (Imdea). Según informó este sábado el Ejecutivo madrileño, el equipo de investigadores ha probado que las plataformas compuestas por materiales porosos -las redes metalorgánicas denominadas MOFs-, combinadas con enzimas, fomentan la degradación que elimina estos elementos contaminantes presentes en el agua. Por primera vez, se ha demostrado que estas redes «han sido capaces incluso de erosionar la superficie de una botella de agua de plástico, que prácticamente no se degrada tras ser desechado». A través de la evaluación de 10 prototipos, investigadores de la Unidad de Materiales Porosos Avanzados del Instituto lograron inmovilizar la enzima ‘candida rugosa lipase’ sobre las redes, responsable de la degradación de un producto de plástico. Este elemento alcanzó porcentajes del 37% tras 24 horas de contacto y fue capaz de erosionar la superficie de plásticos reales «demostrando así su efectividad y estabilidad».