El Real Madrid sufrió, pero se hizo este domingo con los tres puntos en el la visita del Rayo Vallecano al Santiago Bernabéu (2-1). Los goles de Mbappé y Vinícius sirvieron a los blancos, superiores en la primera mitad, para obtener una renta corta, tras el gol de Pedro Díaz al borde del descanso, que pudieron mantener en un segundo acto de fútbol muy pobre.
Empezó bonito el partido en el Santiago Bernabéu, con un Rayo valiente en lo ofensivo y dispuesto a arriesgar atrás ante un Madrid al que dejarle espacios es puro peligro.
Tras una internada de Vinícius que acabó con el despeje de Aridane a su pase de la muerte, fue el defensa canario el que se encontraría con una oportunidad de oro para abrir el marcador. Remató solo, en el segundo palo, un córner en el que Lunin no salió nada contundente. Se lamentó el defensor de tamaño error.
Una vez recuperado del susto y del errático inicio, el conjunto de Ancelotti dio un paso adelante. Los blancos necesitaban la victoria tras el pinchazo del Atlético en Getafe, y Vinícius, con un tiro desde la frontal despejado a medias por Batalla y el poste derecho, rozó un primer gol que tampoco pudo convertir Mbappé en el rechace.
Eso sí, en el transcurso de los minutos de dominio merengue, el Rayo reordenó filas y a punto estuvo de encontrarse con un gol inesperado. Asencio dio un potente pase atrás sin mirar y se escapó por la línea de fondo muy cerca de la portería. Lunin, que no parecía llegar, respiró aliviado.
Los goles llegarían a una vez cumplida la media hora de juego, justo después de una doble ocasión de Ratiu y Gumbau bien achicada por los merengues. Y es que, justo a continuación, Kylian corrió con fe tras un gran balón filtrado de Vinícius, recortó a Lejeune y clavó un tiro cruzado y raso en el lateral de la red de la portería defendida por Batalla.
Apenas cuatro minutos tardaría en caer el segundo, esta vez de Vinícius, que entró al área y salió, mareo a Lejeune a la media vuelta, hizo el trabajo de encarar de nuevo ante Ratiu y la clavó al primer palo después de descolocar al rumano con un par de bicicletas.
Tras los dos tantos, muy cerca estuvo el tercero después de un error de Batalla no aprovechado por Mbappé, aunque, contra todo pronóstico, sería el Rayo quien recortara distancias con un golazo, un verdadero trallazo desde la frontal de Pedro Díaz que golpeó la cara interna del larguero con violencia, botó dentro y salió despedido fuera. Tras la revisión del VAR se concedió el gol fantasma en la última de la primera mitad
Los ingredientes para una segunda parte de vértigo estaban en la cazuela, pero el ‘guiso’ salió verdaderamente soso. Nada tuvo que ver un segundo acto marcado por el agresivo inicio de los locales, eso sí, faltos de pegada. De hecho, más allá de una llegada mal resuelta por Mbappé en el 54′, hubo que esperar hasta el 76′ para ver a Vinícius rondar el área. De nuevo Aridane atajó el mal pase de la muerte del brasileño.
Ya en la recta final el Rayo buscó el gol a pecho descubierto y obligó al Madrid a trabajar en defensa. Fue Trejo, con un remate de primeras a un balón llovido, quién mandó fuera por poco un balón peligroso para Lunin. No hubo más, el Madrid se llevó los tres puntos y un mar de dudas en su juego antes del trascendental duelo de vuelta de octavos de final de Champions ante el Atlético en el Metropolitano.
Real Madrid – Rayo Vallecano de Liga, en directo: última hora, resultado y goles de la jornada 27
