El Ibex 35 ha conseguido en el comienzo de semana mantenerse al margen de la presión vendedora que azota a la mayoría de índices ante la posible sobrevaloración de las empresas de inteligencia artificial que esta semana puso sobre la mesa la irrupción de la china DeepSeek. El selectivo español, de hecho, cotiza más cerca que en las últimas jornadas de la resistencia que ha venido limitando sus ascensos este mes de enero.
«Me quedaría más tranquilo si el Ibex 35 lograra batir en esta subida los 12-12.150 puntos, lo cual cancelaría la posibilidad de que pueda confirmarse bien un patrón en forma de cabeza y hombros o bien un doble techo«, indica Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader.
Se trata de los máximos del año pasado, y su alcance arece ahora más factible para el selectivo español ante la ausencia de compañías dedicadas específicamente a la fabricación de chips o ligadas -aunque sea mínimamente- a la Inteligencia Artificial. Este comportamiento, permitiría al índice español, además, recortar la brecha que el resto de grandes bolsas europeas han abierto desde el primero de enero respecto a él, que ha llegado a superar los 4 puntos porcentuales en momentos puntuales del ejercicio.
«Una rentabilidad-riesgo mucho más atractiva»
El inesperado giro en el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) que ha protagonizado DeepSeek, una startup china de IA, ha sacudido a las bolsas de medio mundo, incluidas las europeas. De hecho, en el mercado continental los descensos han venido precedidos de un movimiento técnico que protagonizó el EuroStoxx 50 el pasado viernes y que ya dejó entrever un leve agotamiento en las compras.
Se trata de una vela en forma de estrella fugaz que podría ser el preludio de un proceso de consolidación necesario para asimilar las recientes y pronunciadas subidas.
«En este contexto, considero que el EuroStoxx 50 tiene margen para desarrollar un clásico throw back hacia la antigua resistencia, ahora convertida en soporte, de los 5.000-5.050 puntos«, afirma cabrero, mientras asegura que este retroceso sería, «una excelente oportunidad para incrementar exposición a bolsa europea, ya que ofrecería una ecuación rentabilidad-riesgo mucho más atractiva que la que veíamos la semana pasada. Como siempre les digo: ¡aquí no se escapa nadie!«.
El temor mutará en pánico si el Nasdaq cae un 5% más
La huida de los inversores de la tecnología ha hecho especialmente daño al índice por excelencia de estas empresas en Wall Street: el Nasdaq 100. El selectivo tech cedió hasta un 3% a pesar de tener la mitad de sus firmas cotizando en positivo. Marvell Technology y Broadcom vieron menguar un 16% y 12,5%, respectivamente. Por su parte, la productora de chips más destacada del mundo, Nvidia, caía un 16,3%, lo que llevaba a su capitalización bursátil a sufrir la mayor fuga de capital de toda la historia del Nasdaq según señalaba Bloomberg. Y es que, al cierre de la jornada había cedido 592.000 millones de dólares, dejando así de ser la cotizada más grande del planeta como lo había sido hasta ayer y quedándose por detrás en ese sentido de Apple y Microsoft.
El primer susto del año, de momento, solo ha llegado a la tecnología y todavía no ha cundido el pánico. El analista y estratega de Ecotrader, Joan Cabrero, explica que «el mantenimiento del hueco de Trump puede ser la diferencia para evitar una posible caída mayor«, que es la zona en la que cotizaban los selectivos de referencia en Wall Street justo antes de la victoria electoral de Donald Trump.
Cabrero señala que ya el índice «abrió el hueco de Trump, el pasado 6 de noviembre, al caer hasta los 20.225 puntos», pero «para que el Nasdaq muestre algún síntoma de agotamiento debería cerrar por debajo de los 20.200 puntos. Si ocurre esto, podríamos asistir a una caída similar a la de julio y agosto del año pasado, que podría llevar al Nasdaq a buscar los 18.600 puntos, un recorrido del 10%», alerta el analista. Con respecto al S&P 500 tampoco se salvaba del rojo en su cotización, al mostrar un descenso del 1,8% al final de la sesión europea.