NOTICIA 21.01.2025 – 09:36h
La selección española de balonmano logró este lunes un vital empate ante Suecia para pasar a la segunda fase del Mundial que se está disputando en Croacia, Dinamarca y Noruega. Sin embargo, lo más aplaudido del encuentro fue un gesto del guardameta Gonzalo Pérez de Vargas cuando el combinado nacional iba seis goles por debajo.
Corría el minuto 40 del encuentro. Suecia 20-14 España. El equipo escandinavo estaba siendo muy superior y tenía la oportunidad de ampliar aún más su distancia con un penalti a favor. Hampus Wanne lanza la pelota y Pérez de Vargas lo desvía.
En un primer momento, el árbitro consideró que el balón había golpeado en la cara del guardameta toledano y sacó tarjeta roja al jugador sueco, medida que se toma siempre que un lanzamiento de penalti impacte en el rostro de un cancerbero de manera directa.
Inmediatamente, Pérez de Vargas se acerca al árbitro y le corrige, explicándole que la acción no fue así y el balón no le golpeó directamente en la cara, sino que lo hizo primero en su antebrazo.
El colegiado aceptó las explicaciones del deportista español y rectificó su decisión inicial, permitiendo así que Wanne continuara en la pista. El sueco no dudó en agradecérselo y le dio un pequeño abrazo, pero, además, se llevó el aplauso de todo el público.
