miércoles 22, enero 2025
Economía

Elon Musk lidera (sin razón) el ataque a la Fed de Powell: «Está absurdamente abarrotada de personal»

Elon Musk, el hombre más rico del mundo, y pieza clave del nuevo gobierno estadounidense que tomará cargo el próximo 20 de enero, ha entrado de lleno en la pelea de Donald Trump contra la Reserva Federal. Por primera vez, el fundador de Tesla y SpaceX ha dado su opinión sobre el banco central estadounidense, aprovechando una campaña en la que está siendo muy crítico con las agencias federales, por el enorme gasto que suponen al país. «La Reserva Federal está absurdamente abarrotada de personal», ha señalado Musk en su red social, X, su primer comentario crítico con el banco central, que llega menos de una semana después de que la Fed haya enfriado las expectativas de bajadas de tipos en los próximos meses, algo que no habrá gustado a la administración Trump. A pesar de su ataque Musk no podrá usar el argumento del coste de la Fed para el ciudadano estadounidense, ya que el organismo se financia por vías que no les cuestan un solo céntimo a las arcas públicas. De hecho, salvo excepciones, como 2023, la actividad de la Fed genera decenas de miles de millones de dólares que se transfieren todos los años al Tesoro estadounidense.

La Fed es un organismo al que se le puede atacar por varios frentes y, de hecho, es común encontrar críticas a la labor de la institución. Desde los beneficios personales que han obtenido en ocasiones los altos cargos del banco central invirtiendo en los mercados financieros, algo que para muchos es inmoral, teniendo en cuenta el poder que tiene la Fed sobre estos mismos mercados, hasta la responsabilidad que ha podido tener en los repuntes de inflación que han castigado al ahorrador norteamericano, el banco central ha tenido que lidiar con críticas en el pasado. Sin embargo, la última que ha lanzado Elon Musk, el nuevo responsable de eficiencia gubernamental de la administración Trump, no parece tener una base sólida.

En la red social X, Musk ha señalado que «la Fed está absurdamente abarrotada de personal», un comentario que llega en un momento de fuertes críticas por parte del magnate al exceso de gasto en el que incurren distintas agencias y organismos federales. Musk ha llegado al gobierno para adelgazar el gasto fiscal tratando de mejorar la eficiencia de la administración pública, y en los últimos días está intensificando el lanzamiento de mensajes críticos con algunas instituciones.

Dos de los últimos mensajes publicados por Musk en la red social son un claro ejemplo. Se trata de reivindicaciones de que los impuestos de los estadounidenses se están malgastando. «El 75% del espacio de las oficinas federales está vacante, y sólo el 6% de los empleos federales trabajan en las oficinas de forma regular. Se pagan impuestos para mantener luces encendidas, pero no hay nadie en casa», publica Musk, y lo acompaña con otro mensaje en el que asegura que «la burocracia federal se ha convertido en el cuarto brazo del Gobierno, y es inconstitucional».

La Fed financia al Tesoro, y no al contrario

El discurso de Musk contra la Fed no encaja con esta realidad que critica el magnate, por un motivo evidente: la Reserva Federal es un organismo que no se financia con el dinero de los estadounidenses, ya que, como explica el propio organismo, se trata de una institución que «no se financia con apropiaciones del Congreso. Sus operaciones se financian principalmente por los intereses que se recogen en los activos de los que es propietaria, activos que se han adquirido durante las operaciones de mercado abierto de la Fed», señala el banco central. Además, también se financia con «las comisiones que se reciben por servicios que proveemos a instituciones depositarias, como el movimiento de efectivo o las transferencias de fondos», señala la Fed.

La realidad es que, si el Gobierno quiere meter mano a la Fed en los próximos meses, tendrá que afinar más su argumentario. La realidad, sea cierto o no que la Fed está «abarrotada de personal», es que, no sólo el banco central no les cuesta un céntimo a los ciudadanos, si no que es más bien lo contrario, aportando normalmente, después de contabilizar todos sus gastos operativos y de todo tipo, grandes sumas al Tesoro del país todos los años. Entre 2014 y 2021 generó siempre entre 54.900 millones y 110.000 millones anuales a las arcas de Estados Unidos, y sólo ha sido en 2023 cuando no ha podido aportar al país, debido a las pérdidas que ha tuvo que asumir el banco central, de más de 100.000 millones de dólares ese año.

Estas pérdidas, derivadas de la depreciación de su balance de activos, sin embargo, se cubren con los llamados «activos diferidos», un mecanismo que se activa cuando la Fed tiene pérdidas y que crea una especie de pasivo del banco central que tendrá que ser pagado en el futuro. La forma de hacerlo, según explica la Fed de San Louis, es que la Fed deja de pagar al Tesoro las sumas que le corresponderían según sus resultados, hasta que estos «activos diferidos» llegan a cero, y entonces se retoman los pagos mensuales.

La última decisión de la Fed molesta a la nueva administración

¿Por qué ha incluido Musk, de refilón, una crítica a la Fed en medio de las que lanza hacia otros organismos que sí se financian con los impuestos de los estadounidenses? La reunión de política monetaria que celebró la Fed la semana pasada puede dar algunas pistas. En el encuentro de diciembre, la Reserva Federal ha eliminado dos recortes de tipos de interés que tenía en su hoja de previsiones para 2025, y ahora deja el escenario previsto en sólo dos bajadas el año que viene, en el primer año de la presidencia de Trump.

Que la Fed enfríe las perspectivas de bajadas de tipos ya generó problemas en el pasado con el gobierno de Donald Trump, ya que los gobernantes normalmente prefieren que el nivel de los tipos de interés sea todo lo bajo posible, y Powell, en 2019, enfrió la bajada de tipos antes de las elecciones. Los tipos bajos estimulan la economía y, de cara a unas elecciones, los gobernantes pueden usar este impulso en la actividad para presumir de lo bien que funcionan sus políticas económicas, aunque en realidad, ese impulso no tenga necesariamente que ver con ellas, y esté relacionado con la política monetaria.

El regreso de Trump a la Casa Blanca ha generado el ruido de conflicto entre Powell y la nueva Administración y, si bien el presidente de la Fed ha evitado hacer discursos que puedan crear un conflicto con el nuevo gobierno, las referencias de Trump hacia Powell en los últimos años no han sido nada amistosas. De hecho, este mismo domingo el presidente electo de EEUU ha comunicado que contará a Stephen Miran como director del Consejo de Asesores Económicos, y Miran es una figura que ha criticado abiertamente la gestión de política monetaria que ha llevado a cabo Jerome Powell en los últimos años.

Habrá que esperar a ver si Trump y su equipo, con Musk como figura más destacada del nuevo Gobierno, termina intentando intervenir en la política monetaria de la Fed, un organismo históricamente independiente y que siempre ha conseguido mantenerse al margen de la injerencia política. Pero, si el nuevo gobierno quiere hacerlo, necesitará afilar los argumentos para conseguir convencer.

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